Si pasea por los pasillos de la Primaria Moreno, en el norte de Houston, podría ver algunos leones, tigres o incluso algunos osos.
La razón es que el tema para la escuela de verano es Safari de Verano y esto brinda a los estudiantes la oportunidad de ver animales salvajes sin salir de sus aulas.
Este año, las inscripciones en la escuela de verano han aumentado tanto en la Primaria Moreno como en el resto de las escuelas del Distrito Escolar Independiente de Houston. Muchos estudiantes asisten para reducir la brecha de aprendizaje provocada por las dificultades del ciclo pasado. Para los maestros es una oportunidad para ver a sus alumnos en sus aulas. Y para algunos será la primera vez que los vean en persona.
“Generalmente doy clases en la escuela de verano para ayudar a cerrar las brechas de aprendizaje de mis alumnos. Este verano ha sido fantástico volver a ver a los estudiantes en persona”, dijo Elizabeth Mulkins, maestra del taller de lectura de la Primaria Moreno. “A algunos de ellos solo los he visto virtualmente. Poder reconocerlos en persona es una alegría”.
Para Mulkins, la escuela de verano de este año es el regreso a una esperada casi “normalidad”; aunque, como dice ella, este ciclo está siendo todavía un poco complicado para los maestros.
“He enseñado por diez años; pero este ha vuelto a ser para todos nuestro primer año de maestro”, dijo ella. “Ha sido nuevo para todos. Nadie estaba preparado para ello. Ha sido realmente muy duro, pero todos hemos salido victoriosos”.
La escuela de verano brinda a los estudiantes la oportunidad de recibir clases tradicionales y también les proporciona un programa en el que participan colaboradores como el Banco de Alimentos de Houston, Brighter Bites o Young Audiences, permitiendo a los estudiantes aprender desde nutrición hasta artes escénicas.
“Les da a los estudiantes muchas oportunidades de enriquecimiento que no reciben normalmente durante el ciclo académico”, dijo Mulkins. “Es genial ver a los estudiantes cómo reaccionan a estas nuevas experiencias”.
Aunque la escuela de verano solo dura unas pocas semanas, este año es más importante que nunca. Y para las maestras como Mulkins, es un alivio tener a sus alumnos de regreso en el aula.
“Somos sus orientadoras, sus amigas, sus enfermeras y a veces somos su mamá”, dijo ella. “Somos todo eso y además tenemos que instruirles. Estoy encantada de que estén aquí en la escuela, donde podemos verlos para reforzar esa relación y ver qué necesitan”.