Un día antes de que el huracán Harvey llegara a Houston en el 2017, Tiffany Irving y su hijo Grant llevaron sus útiles escolares a la clase de kínder del niño en la Primaria Mitchell, al sur del Aeropuerto Hobby.
No sospechaban que los útiles de Grant —junto con el resto del edificio y otras tres escuelas primarias del distrito— serían destruidos en los días siguientes cuando la ciudad se vio inundada por intensas lluvias que cayeron en cantidades sin precedentes.
Lamentablemente, el daño no se limitó a la escuela. La casa de los Irving, a la vuelta de la esquina, también se inundó.
«Cuando comenzó a caer el agua supimos que debíamos marcharnos», dijo Irving recordando la tormenta.
Ya en el tercer grado, Grant regresó el lunes a la Escuela Primaria Mitchell, completamente reconstruida, para participar en el primer día de aprendizaje presencial.
Cuando Irving conversó con la superintendente interina Grenita Lathan durante una visita a la escuela, comentó que quedarse en el vecindario y mantener a su hijo en Mitchell había sido una decisión fácil.
«Realmente nos cuidamos mutuamente en Mitchell. Lo hicimos durante todo lo que pasó por Harvey, y durante todo lo que está sucediendo ahora», dijo Irving. «No importa si una persona es nueva en la escuela o si hace años que está allí, nos protegemos. El equipo que trabaja en la escuela es un grupo de gente muy especial».
La paciencia y la voluntad de las familias para permanecer en Mitchell —a pesar de los tres años transcurridos en instalaciones provisionales a varias millas de distancia— no pasaron inadvertidas para Lathan.
«Estamos agradecidos a todos los que tuvieron que viajar a otra escuela durante casi tres años», dijo Lathan. «Nos da mucho gusto haber vuelto a esta comunidad».
Para Grant y su madre, Mitchell es como un hogar. Grant, que ha estado en esa escuela desde PreK, recibió un diagnóstico de autismo de alto funcionamiento en su primer año escolar. Irving atribuye la maduración de su hijo al plantel y al personal, señalando que siempre lo han atendido muy bien.
«Estos niños han pasado por tantas cosas en los últimos años», dijo Irving hablando de la comunidad que su familia considera un hogar. «Ver su alegría al regresar a la escuela en este edificio nuevo es fantástico».