Cuando los estudiantes y el personal llegan a la escuela Baker Montessori por la mañana, los recibe una bandada de gallinas cacareando animadamente.
Las gallinas mueven la cabeza hacia arriba y hacia abajo, cloqueando bajito mientras dan vueltas alrededor del gran gallinero ubicado en un lugar seguro cerca del gimnasio. Algunas de ellas comienzan a graznar, habiendo puesto ya su huevo diario en el nidal.
Al acercarse un pequeño grupo de estudiantes de Baker, antes llamada Wilson Montessori, las gallinas se arriman a la entrada y picotean el suelo.
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