El sistema de financiación escolar de Texas considera que HISD es un distrito rico a pesar del elevado índice de pobreza de su población
El fallo emitido la semana pasada por la Corte Suprema de Texas en el caso del sistema estatal de financiación de la enseñanza establece que el sistema es imperfecto pero constitucional. Por ende, los representantes de la Mesa Directiva de Houston ISD se reunieron el jueves a fin de discutir posibles opciones para cumplir con el requisito de que HISD le pague al estado $165 millones de dólares de los fondos recaudados mediante el cobro de impuestos locales.
Tres de cada cuatro estudiantes de HISD viven en hogares con bajo nivel de ingresos, y casi un tercio de los alumnos ingresan en las escuelas de Houston hablando inglés como segundo idioma. Pero debido al creciente valor de las propiedades ubicadas en el distrito, el sistema estatal considera que HISD es un distrito rico y por tanto debe enviar al estado dinero de la recaudación local de impuestos. Parte de ese dinero, aunque no todo, se distribuye a distritos escolares donde el valor de las propiedades es más bajo.
HISD tiene dos opciones para pagarle al estado los $165 millones de dólares:
- Primera opción: La Mesa Directiva podría convocar un referéndum para someter al voto popular la medida de enviar dinero de la recaudación de impuestos locales al estado de Texas —un proceso conocido como recuperación— a fin de cubrir el pago. Los contribuyentes de HISD pagarían el costo administrativo del referéndum, de entre $700.000 y $800.000 dólares y, si la medida recibe el apoyo de los votantes, HISD pagaría la deuda directamente al estado.
- Segunda opción: Si la alternativa del referéndum no prosperara, el Comisionado de Educación de Texas podría identificar propiedades no residenciales ubicadas en el distrito y sumarlas a la lista de propiedades sujetas a impuestos de un distrito escolar con menor riqueza inmobiliaria. En ese caso, los dueños de esas propiedades pagarían impuestos calculados sobre la base de las tasas impositivas fijadas por el distrito al cual se haya asignado su propiedad. El valor colectivo de estas propiedades equivaldría, aproximadamente, a $18 mil millones de dólares. La tasa de impuesto a la propiedad que rige en HISD es una de las más bajas del estado de Texas, y la más baja de todos los distritos escolares del Condado de Harris.
La Mesa Directiva de Educación debe decidir antes del 11 de agosto si va a convocar un referéndum sobre el pago de recuperación. La votación se llevaría a cabo a más tardar el 20 de septiembre.
Se anticipa que si no se logra una modificación de la actual fórmula de financiación de la enseñanza, en los próximos cuatro años HISD podría verse obligado a enviar al estado $1,12 mil millones de dólares de la recaudación local de impuestos. Los pagos anuales proyectados se basan en la suposición de que los valores de las propiedades aumentarán un 3 por ciento en 2017-2018 y un 5 por ciento los dos años siguientes. Las proyecciones para los pagos que HISD deberá hacer al estado son:
- 2016-2017: $165.400.034
- 2017-2018: $258.949.371
- 2018-2019: $309.313.316
- 2019-2020: $386.962.113
Con el objetivo de superar el déficit causado por el sistema de financiación de la enseñanza, el superintendente interino de HISD, Kenneth Huewitt, ha propuesto considerables recortes presupuestarios formulados con especial atención en minimizar el impacto en la calidad de la enseñanza que reciben los 215.000 estudiantes del distrito. Hasta el momento, la propuesta preliminar incluye reducir en $78,6 millones de dólares los presupuestos de las oficinas centrales y de los diferentes departamentos. Además, debido a que la mayor parte del gasto del distrito se enfoca en la enseñanza en los salones de clases, el borrador del presupuesto preliminar incluye también una propuesta de reducir en $179 dólares la cantidad que las escuelas reciben por cada alumno, lo cual permitiría ahorrar alrededor de $40 millones de dólares.
Algunas de las medidas de ahorro que se presentarán para consideración de la Mesa Directiva son:
- Eliminación del programa Apollo 20 y de la jornada escolar extendida ($19,6 millones)
- Eliminación del programa ASPIRE de bonificaciones por rendimiento superior ($10 millones)
- Implementación de un horario escolar estándar para reducir gastos de transporte ($3 millones)
Se prevé que la propuesta presupuestaria final será presentada a la Mesa Directiva en junio.