Eileen Puente, directora de la Escuela Primaria Rucker, sabía que su personal necesitaría pensar de nuevo cómo conectar y participar con sus estudiantes después de las vacaciones de primavera y del cierre de las escuelas del distrito debido al COVID-19.
Así que, el jueves, Puente y sus 20 maestros y personal se reunieron en Rucher con sus vehículos y desfilaron por las calles y vecindarios cercanos para contactar con sus alumnos desde una distancia segura.
Al igual que varios miles de otros estudiantes de Primaria de HISD, los más de 400 estudiantes que consideran la escuela vecinal de la zona sureste como su hogar, no regresarán a las aulas por varias semanas debido a las intensas medidas de precaución contra la propagación del COVID-19.
Los grandes desafíos no son nuevos para la directora de primer año, quien durante todo el ciclo le ha encargado a su equipo que conecte con los estudiantes y las familias de maneras nunca vistas en Rucker.
Sin embargo, Puente sabe que este desafío es diferente a cualquier otro para su población estudiantil, considerada en desventaja económica en un 95 por ciento. Unas circunstancias impredecibles requerían medidas únicas e innovadoras que mantuvieran a los estudiantes participativos y entusiasmados no solo académicamente sino también social y emocionalmente.
A este nuevo enfoque de trabajo ella lo llama The Rucker Way.
“Cuando hablamos de The Rucker Way, quiero que la comunidad sea consciente de que nuestros maestros y personal se preocupan enormemente por nuestros estudiantes, no solo académicamente sino también en lo personal”, dijo Puente.
“Priorizamos su seguridad y sus altos niveles de aprendizaje. Siempre nos esforzaremos más allá de la norma por nuestros estudiantes”
Mientras el personal de Rucker conducía sus vehículos decorados con mensajes inspiradores, anunciaba dónde las familias pueden participar con los maestros y el personal durante el confinamiento. Su propósito es dejar claro a los padres y estudiantes que, aunque la escuela esté cerrada , ellos siguen preocupándose profundamente por el bienestar de las familias.
Puente calificó el desfile con una “A”.
“Proporcionó mucha alegría no solo a los estudiantes sino también a nuestros maestros”, dijo Puente. “Queremos que sepan que sus necesidades sociales y emocionales son nuestra prioridad”.
Este año, Puente ha implementado un fuerte enfoque en el aprendizaje social y emocional, así como en satisfacer las necesidades de los alumnos fuera del aula.
En cuanto a la instrucción académica, el trabajó no se detendrá.
“Quiero que los padres sepan que estamos trabajando en un plan para continuar participando académicamente con sus hijos”, dijo Puente. “Seguiremos impulsando todo lo que hemos logrado este año”.