El viento frío arrastraba la humedad sobre la hierba cubierta de rocío en la Primaria Golfcrest, mientras los padres y el resto de los voluntarios de la comunidad rastrillaban y mejoraban la tierra del huerto.
Alrededor de 20 estudiantes ayudaron emocionados a preparar el sustrato de tierra y la cubierta de plantas y flores para el cultivo de la temporada de otoño.
“Me encanta la agricultura y la naturaleza. Quiero que mi escuela quede más linda”, dijo Nikole Rivera, estudiante de tercer grado, quien además es miembro del club de horticultura de la escuela.
La Primaria Golfcrest ha recibido un gran apoyo de su comunidad y ahora es una de las 10 escuelas con Servicios Integrados que colabora con los Servicios de Nutrición.
Jalil Cantarero, especialista de recursos de Servicios Integrados, fue quien gestionó esta colaboración. Él explicó que apoya la iniciativa de fomentar la producción local y un estilo de vida saludable llevado a cabo por la organización Good Food Institute.
“Nuestra meta es conectar a los estudiantes con el ciclo de vida de las frutas y verduras para que no sean solo consumidores de alimentos”, dijo Cantarero. “Todos estos eventos nos ayudan a crear vínculos con los residentes locales”.
El currículo se basa en el programa juvenil internacional Junior Master Gardener que refuerza las materias STEAAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes, agricultura y matemáticas).
“Estoy emocionado por tener la oportunidad de plantar flores y verduras”, dijo Jorge Escobar, estudiante de 10 años. Utilizando herramientas manuales y eléctricas, los adultos voluntarios construyeron cuatro nuevos marcos de 9 x 3 pies para parcelar las franjas de tierra del huerto.
“Hoy nos centramos en trabajar en equipo y en las matemáticas”, dijo Marcus Glenn, gerente de área de Servicios de Nutrición. “Los estudiantes llenaron la cubierta de tierra con sustrato y después calcularon los pies cuadrados de la superficie”.
Mientras Servicios de Nutrición supervisa la optimización de 84 huertos escolares del distrito, el equipo de agricultura se centra en conectar a las personas con los alimentos para reforzar los lazos comunitarios.
“Estamos agradecidos de que los negocios locales hayan hecho donaciones a nuestros huertos escolares”, dijo Glenn. “Este tipo de interés comunitario hace que los estudiantes y los adultos se involucren en el fomento de las actividades de la clase, tanto en el interior como al aire libre”.