Mientras algunos estudiantes murmuraban ansiosamente otros saltaban de alegría, todos ellos anticipando con curiosidad las noticias que un grupo de personas mayores les iban a comunicar en su propia aula.
Finalmente, los niños se enteraron de que eran los ganadores del concurso de jingles de la Semana Nacional del Almuerzo Escolar auspiciado por Servicios de nutrición de HISD. Hubo dos grupos ganadores: de la Escuela Briarmeadow Charter y de la Escuela Wilson Montessori.
«Me sorprendió un poco», dijo Gabriella Pérez, alumna de sexto grado de Briarmeadow. «Nos sentimos orgullosos por haber creado una canción y por el reconocimiento recibido».
Estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria participaron en el concurso con la consigna de componer un jingle o rap breve sobre la importancia de tomar decisiones alimentarias saludables. El concurso se desarrolló en el marco de la Semana Nacional del Almuerzo Escolar, celebrada este año del 14 al 18 de octubre con el tema de destacar los ingredientes y sabores de las comidas escolares.
Jingles ganadores:
- Wilson Montessori: https://vimeo.com/showcase/6534547/video/369328536
- Escuela Secundaria Briarmeadow: https://vimeo.com/showcase/6534547/video/369402919
«Fue una oportunidad maravillosa para que los estudiantes expresaran su creatividad y tomaran las riendas de su propio aprendizaje», dijo Grenita Lathan, superintendente interina de HISD, quien comentó que el concurso era una combinación perfecta de arte y nutrición.
Ronith Epelbon, maestra de música de Briarmeadow, dijo que ella dividió a sus alumnos de sexto, séptimo y octavo en grupos y les pidió que compusieran la letra y música para un jingle.
«Me gustaron sus propuestas», dijo Epelbon. «Los estudiantes se pusieron a pensar en su salud, y fue una buena estrategia combinar la nutrición con las bellas artes».
Por su parte, Adam Blair, maestro de ESL de Wilson Montessori dijo que él incorpora la música con regularidad en sus clases de cuarto, quinto y sexto grado, y que los estudiantes contribuyeron a la composición de la letra, la grabación de la canción y la edición del video.
Cuando Andrea Groudan, alumna de quinto grado de Wilson Montessori, se enteró del concurso, inmediatamente le preguntó a Blair si le permitiría coreografiar el video.
«Me encanta este tipo de proyectos», dijo Groudan. «Quería que los movimientos mostraran la música y las palabras».
Blair comentó que la música transforma el aula en un ambiente más estimulante para los estudiantes.
«Sobrepasan cualquier expectativa», dijo Blair. «Cualquiera puede ser creativo».