El lunes, un grupo de maestros entusiasmados y vestidos con camisetas azules de los Huskies, vitoreó a los estudiantes que llegaban por primera vez a la nueva Primaria Scarborough.
Después de pasar los chequeos de temperatura, los estudiantes se maravillaron del nuevo entorno y los coloridos letreros bilingües que los esperaban.
Elizabeth Garza, estudiante de 4.º Grado, llevaba puesta una mascarilla negra con la sonrisa impresa del gato Cheshire, aunque el brillo de sus ojos evidenciaba que sonreía ampliamente.
“Me levanté a las 5 a.m. y puse mi canción favorita como alarma”, dijo Garza, riéndose al darse cuenta de que se encontraba por primera vez en su nueva escuela reuniéndose con sus compañeros desde marzo. “Sentí que hoy iba a ser un día asombroso”.
Scarborough fue una de las cuatro Primarias que abrió sus puertas el lunes, justo a tiempo para empezar la instrucción presencial, después de su reconstrucción por los daños sufridos por el huracán Harvey en 2017.
El nuevo edificio, de dos pisos y 91,300 pies cuadrados, cuenta con espacios abiertos y colores brillantes, abundante luz natural y amplios espacios de aprendizaje por todo el edificio para la colaboración estudiantil.
“La escuela es hermosa. El ambiente de aprendizaje será maravilloso”, dijo Miriam Medina, directora de la escuela, señalando los colores brillantes y los modernos dispositivos de iluminación. “Hemos estado esperando este día por mucho tiempo y finalmente estamos aquí. Estamos preparados”.
La escuela tiene una gran escalera que cuenta con espacios para el aprendizaje y las presentaciones, una biblioteca moderna y espaciosa y un laboratorio de tecnología vanguardista.
“Quiero que los estudiantes se sientan como en casa, confortables y seguros”, dijo Medina. “Quiero que vean esto como un nuevo comienzo para su éxito académico”.
Scarborough tenía previsto abrir en primavera, pero se postergó al otoño a causa de unos problemas con la entrega del mobiliario y otras complicaciones debidas a la actual pandemia.
Adam Medina, estudiante de 5.º Grado, comentó que la espera había merecido la pena.
“Me gusta la cafetería y el gimnasio parece increíble”, dijo él. “No es que el otro gimnasio fuera malo, pero este es realmente bueno”.