Tutores y mentores ayudan a los estudiantes y entablan productivas relaciones con ellos.
Ni el calor ni la humedad iban a desanimar a los alumnos de la Primaria Codwell. Los niños se habían ganado el derecho a su fiestita y, con el final de las clases de verano a la vista, se reunieron para pasar una tarde celebratoria con sus nuevos amigos, un grupo de estudiantes universitarios y de secundaria y preparatoria de Fuge Camp, que habían dedicado tres semanas a ayudarlos a estudiar y a servirles de guía.
Kristy Love, directora de Codwell, comentó que le asombraba la rapidez con que sus alumnos y los asesores del programa habían forjado vínculos.
“Nuestra escuela participa en el programa “Leader in Me” y uno de los principios que observamos es el de colaborar porque de esa manera se logran mejores resultados”, dijo Love. “Es increíble ver los beneficios. Estos niños no tienen mucha comunicación con personas de otros grupos sociales. Por eso ha sido tan gratificante ver cómo entablaron estas relaciones”.
El programa de tres semanas fue el resultado de una colaboración de dos organizaciones, Push To Win Outreach, con sede en Houston, y Fuge Camps, una organización nacional basada en la religión que facilita la colaboración entre jóvenes voluntarios y comunidades que necesitan ayuda. Este programa de verano representa la primera vez que la Escuela Codwell recibe a los voluntarios, pero ambas partes expresaron su deseo de continuar y de ampliar sus esfuerzos.
“Ha sido una estupenda experiencia”, dijo Kristy Seely, una maestra de arte de West Memphis, Ark., quien llevó el programa de Fuge Camp a Codwell. “Ver las conexiones creadas por los estudiantes y el valor que tienen ha sido una gran satisfacción”.
Jean Gabriel, fundadora de Push To Win Outreach, dijo elegió a Codwell porque sus cuatro hijas habían sido alumnas de esa escuela cuando eran niñas, y ahora ellas gozan de una vida muy exitosa.
“Sé lo que puede llegar a suceder cuando los niños tienen una base sólida”, dijo. “Me enteré de que la necesidad existía en esta escuela y veo que Fuge Camp fue una bendición para los estudiantes”.