Las niñas vestían coloridos vestidos con volantes, llevaban lazos amarillos en el cabello y movían sus brazos de un lado a otro. Los niños con sombreros negros de ala ancha y corbatas rojas golpeaban sus espadas de madera y sus pies contra el pavimento.

Moviéndose al ritmo constante de la música mariachi que resonaba en el aire, el Ballet Folclórico animó a la multitud allí reunida antes de la celebración del progreso de las obras de la nueva Escuela Primaria Scarborough.

“Somos Scarborough. Lo que haya que hacer, juntos podemos. No hay excusas”, dijo Jasmine Savala, estudiante de quinto grado, que iba vestida con un casco de construcción de color rosa brillante y un chaleco a juego. 

Scarborough es una de las cuatro escuelas primarias que están siendo reconstruidas después de los importantes daños ocasionados por el huracán Harvey. La celebración del miércoles atrajo a cientos de estudiantes, padres, exalumnos y miembros de la comunidad que se apretujaban debajo de una carpa levantada a lo largo de la construcción.

A lo largo de la ceremonia, los oradores recordaron a la multitud que a pesar del daño causado por la tormenta dos años atrás, la comunidad escolar es ahora más fuerte que nunca.

“La estructura que ustedes ven detrás de nosotros marca un nuevo comienzo, un renacimiento, un compromiso con la educación”. Dijo Miriam Medina, directora de Scarborough. “Esta escuela tiene un brillante futuro para todos los estudiantes que formarán parte de la familia Scarborough”.

La nueva Scarborough es una instalación de $23 millones con capacidad para unos 750 estudiantes. El edificio es de dos pisos y de alrededor de 91,300 pies cuadrados. Contará con espacios abiertos para el aprendizaje de colores brillantes y abundante luz natural, y de espacios de aprendizaje extendidos por todo el edificio para la colaboración entre alumnos.

“Padres, queremos que sepan que este es nuestro compromiso con la educación y el futuro de su hijo”, dijo Grenita Lathan, superintendente interina de HISD.

Se prevé que la nueva escuela abra el próximo verano. Hasta entonces, Scarborough seguirá establecida en su ubicación temporal, lugar de la que fue en otro tiempo la Secundaria Terrell.

Antes de que los asistentes regresaran a sus casas, la maestra de arte Lynn Bennett presentó una capsula del tiempo que contenía fotos, una copia del Houston Chronicle del miércoles, una foto del personal actual y un dibujo del gran árbol de familia de Scarborough. “La cápsula será sellada y no se abrirá hasta 2040”.

Después de las intervenciones finales, los asistentes firmaron con marcadores azules una viga gris que se expondrá en la escuela cuando la construcción finalice.

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