Adeeb Barqawi, profesor de física, trabaja con sus alumnos en la Escuela Preparatoria Kashmere el 14 de abril de 2014.

Cuando Adeeb Barqawi comenzó a dar clases en el ciclo académico 2012–2013, no tenía idea de la rapidez con que el éxito le iba a llegar.

Pero en junio de 2013 fue nombrado Profesor del Año del Programa de Certificación Alternativo del Estado de Texas, y el siguiente mes de febrero su enfoque de enseñanza fue presentado en la sección Breakthroughs del boletín informativo digital del distrito. Esto dio lugar a felicitaciones de la alcaldesa y del Consejo Municipal de Houston en abril del 2014, y ahora el instructor de física de preparatoria espera que la combinación de su filosofía docente y de los logros de sus alumnos le sirva para recibir reconocimiento a nivel nacional.

Barqawi es uno de tres educadores de HISD que fueron nominados por el Director de Currículo e Instrucción Primaria, Lance Menster, para recibir el Premio Fishman de TNTP por sus Métodos de Enseñanza Superlativos. El premio se otorga a docentes excepcionales que trabajan en escuelas públicas con altos índices de pobreza e incluye un primer premio en efectivo de $25 000 dólares.

“Estoy muy motivado a presentarme, y lo haré”, dijo Barqawi. “Tengo pensado compartir con los jueces mi enfoque en una pedagogía sensible al entorno cultural”.

Como la Escuela Preparatoria Kashmere adora la música, explicó este profesor que ya hace tres años que enseña, él arregló su salón de clases siguiendo un tema basado en un músico que tanto él como sus alumnos admiran, Prince, y adornó las paredes con biografías y fotos de otras exitosas personas de color.

“Quiero dar a mis alumnos verdadera esperanza y objetivos alcanzables”, explicó Barqawi. “Aunque a menudo hago referencia a Barack Obama y a Martin Luther King Jr., mis alumnos deben saber que hay otras personas más allegadas a nuestra comunidad que también pueden servirles de ejemplo”.

Si usted es un docente con métodos superlativos que le interesaría compartir, puede presentarse sin necesidad de ser nominado, completando este formulario de solicitud en línea. Si conoce a alguien que debería presentarse, envíenos su nombre aquí.

El plazo para presentarse para este premio vence el 16 de diciembre.

Diane Morrow en una clase de Inglés AP de la Preparatoria Davis, el 14 de abril de 2014.

Como maestra de la clase de Literatura de Colocación Avanzada o AP y maestra de idiomas en la Preparatoria Davis, Diana Morrow se enorgullece de exigirles a sus estudiantes que tomen cursos rigurosos que los preparen para la vida después de terminar la preparatoria.

“Yo les digo a mis alumnos, ésta va a ser la clase más difícil que vayan a tomar en su vida”, dijo la maestra Morrow. “Ellos necesitan esta clase para aprender a hacer un análisis o una síntesis, para entender cómo defender un argumento y cómo escribir. Estas habilidades son la que se necesitan en la universidad. Por lo tanto, tengo la gran responsabilidad de ayudarles a estos muchachos para que sean exitosos”.

Además de abogar por sus estudiantes, Diane Morrow fue recientemente seleccionada entre 10 maestros de cinco estados, para ser representante de los programas AP del College Board, una organización sin fines de lucro que conecta a los estudiantes de todo el país para que triunfen en la universidad. El Programa para los representantes de los programas AP es una nueva iniciativa de participación para maestros a cargo de cursos AP en los estados de Texas, California, Florida, Georgia y Nueva York, en un esfuerzo del College Board para que todos los estudiantes lleguen bien preparados a la universidad.

Como representante de los programas AP, Diane Morrow recibirá cursos de capacitación profesional y se reunirá directamente con los encargados de crear las directrices de los programas para ayudarles a comprender los puntos de vista de los maestros y las posibles soluciones que ellos mismos están proponiendo.

Morrow dice que le va bien en su trabajo porque entiende los retos que enfrentan sus estudiantes. Algunos son padres adolescentes o hijos de un padre encarcelado; pero ella no va a permitir que sus circunstancias les impidan hacer el mejor trabajo en su salón de clases.

“Mis estudiantes no pueden atreverse a decirme que no pueden hacer el trabajo porque yo sí pude hacerlo”, dice. Ella en el pasado limpiaba casas y oficinas para ganarse la vida y comenzó la universidad a la edad de 41 años. “La educación me cambió. Cuando entré a mi primera clase de la universidad, entré al conocimiento; por primera vez en la vida, ya no estaba quitando el polvo ni pasando la aspiradora, estaba aprendiendo… es por eso que les exijo tanto a mis alumnos”.