Joe Anderson, de 29 años, abrió un restaurante Chick-fil-A en I-45 y Almeda en agosto de 2018, convirtiéndose así en el propietario y operador afroamericano más joven en el sector de restaurantes de franquicia de Texas. Anderson, quien nació en la zona de Third Ward y se graduó de la Escuela Preparatoria Jack Yates, estaba resuelto a triunfar en esa industria y ha trabajado largas horas esforzándose al máximo para que su sueño se hiciera realidad.
Tú estudiaste en escuelas de HISD y tuviste mucho éxito como deportista en la Preparatoria Yates. ¿Cuál fue tu experiencia en esa preparatoria y en tu vecindario de Third Ward?
Estaba muy involucrado en el atletismo y me apasionaba competir buscando cada vez un nivel más alto a fin de llegar a las competencias estatales. Me había cambiado a Yates para mi último año de preparatoria con el plan de graduarme y seguir practicando atletismo. Por eso, algo que no logré en la escuela fue una vida social activa. A veces quisiera haber sido más sociable pero, por otra parte, aprecio los sacrificios que hice en aquel entonces y el trabajo arduo que va de la mano de ser un estudiante deportista. Sigue leyendo