Mesa Directiva aprueba política disciplinaria: Suspensiones y expulsiones sólo como último recurso

La Mesa Directiva del Distrito Escolar Independiente de Houston aprobó el jueves la primera lectura de una propuesta enmendada que procura establecer las suspensiones y expulsiones como último recurso disciplinario.

Según la propuesta original no estaría permitido que los administradores escolares suspendieran o expulsaran a estudiantes de Prekínder a segundo grado en respuesta a problemas de conducta o disciplina, excepto en los casos en que fuera requerido por la ley estatal.

La propuesta enmendada, aprobada el jueves por los representantes, no prohíbe las suspensiones y expulsiones, pero estipula que esas medidas deben usarse solamente como último recurso. La política propuesta fue diseñada para asegurar que las medidas disciplinarias se administren equitativamente en todo el distrito.

A la par de esta revisión de la política, HISD ofrecerá la ayuda de un sistema de mentores para docentes y capacitación anual sobre la igualdad y el manejo del aula a todo el personal y el cuerpo docente de las escuelas. La capacitación se concentrará en el fomento de una atmósfera escolar positiva, la prevención de crisis y la técnica de reducir la intensidad de las situaciones que se presentan, para que no sea necesario retirar estudiantes del aula.

Además, se requeriría que todos los directores analicen los datos de la disciplina estudiantil de su escuela y elaboren un plan anual para mejorar la atmósfera escolar, reducir los problemas de mala conducta y rectificar arbitrariedades.

Los componentes de la capacitación fueron elaborados con el objetivo de ayudar a los docentes a controlar a los estudiantes revoltosos de modo que no sea necesario retirarlos del aula.

Las investigaciones demuestran que los niños expuestos a altas dosis de adversidad son más propensos a exhibir comportamientos arriesgados. Por otra parte, se ha determinado que las escuelas con las tasas de suspensión más bajas son las que tienen las tasas de desempeño estudiantil más elevadas y una brecha de rendimiento menos pronunciado, mientras que en las escuelas con altas tasas de suspensiones se aprecia el efecto opuesto.

La Mesa Directiva debe aprobar una segunda lectura de la propuesta antes de que pueda entrar en vigor.

 

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