Las 20 personas reunidas en el vestíbulo de la Escuela Preparatoria Yates el viernes, 7 de octubre, no parecían tener mucho en común más allá de que estaban vestidos haciendo juego con camisetas u otras prendas de color rojo, y también se veía alguna tiara. Todos eran exalumnos que habían recibido el honor más ilustre de la escuela: ser coronados Míster o Miss Yates.
El título es codiciado por estudiantes cuya asistencia y rendimiento académico reúnen ciertas condiciones. Elegidos por sus compañeros, Míster y Miss Yates representan no solo a su generación de graduados, sino también a la comunidad de Yates. Participan en obras comunitarias, asisten a los pep rallies y son la imagen de Yates durante el ciclo escolar.
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