Subdirector aprovecha su trayectoria para ayudar a estudiantes en programa disciplinario

Tristan Love es el subdirector del Programa Escolar Alternativo Disciplinario (DAEP). Se destaca tanto por su vestuario como por su amabilidad. Viste de traje, corbata de moño y zapatos lustrados. Sus ojos tienen un brillo especial y a todos les sonríe. En el pasado era muy distinto, ya que en la adolescencia fue pandillero.

Love es amable y respetuoso con sus alumnos, quienes tienen problemas de conducta. Los estudiantes llegan al DAEP de distintas escuelas vecinales de HISD y muchos de ellos son pandilleros. Love no se perturba. Él ha comprobado que el hecho de ser pobre, tener una familia disfuncional, ser pandillero y vivir con violencia no significa que sea imposible tener un futuro mejor.

“Les digo a mis estudiantes que mi trabajo es servirles”, dijo Love. “No sé qué hubiera sido de mí sin los adultos que me ayudaron en la adolescencia”.

Love logró alcanzar su máximo potencial gracias a los adultos que lo ayudaron. Fue estudiante de la Preparatoria Washington. Sus maestros y mentores le brindaron el apoyo que necesitaba para entrar a la universidad de sus sueños, Morehouse College, y obtener una beca completa para asistir a Wiley College. También lo motivaron para que no abandonara la escuela cuando se incendió su casa.

“Esa escuela nos amparó a mi padre y a mí”, dijo. “Contar con tantos adultos que estaban pendientes de mí me cambió la vida”.

La organización Communities in Schools lo patrocinó para que asistiera a una conferencia de estudiantes en Minnesota. Ahí conoció a Pat Rosenberg, voluntaria y mentora veterana de HISD. Ella le prometió que se pondría en contacto con él en Houston, y así fue. Se conectaron inmediatamente. Ella le compró un teléfono para mantenerse comunicados y se cercioró de que llenara las solicitudes universitarias. Siempre lo apoyó.

“Tuvimos química. Vio en mí lo que otros adultos notaron, pero empleó todos los recursos para que yo llegara a ser lo que estaba destinado a ser”, dijo. “Fue mi mentora”.

Tristan Love aceptó la beca para asistir a Wiley College y tuvo mucho éxito. Fue el capitán del equipo de debate, miembro de Kappa Alpha Psi y presidente estudiantil. Después de graduarse, entró al programa Teach for America. Fue maestro en la Preparatoria Sam Houston donde llegó a ser el subdirector más joven de HISD, mismo puesto que ocupa actualmente en el campus DAEP desde su apertura.

HISD abrió escuelas DAEP para sistematizar las intervenciones académicas y disciplinarias. Es un recurso indispensable, ya que en 2016, HISD fue el primer distrito de Texas en prohibir la suspensión y expulsión de estudiantes de los primeros niveles escolares de primaria.

“Todos los problemas habidos y por haber en cuanto a disciplina nos caen aquí”, dijo Love. “Trato de ser una guía y un mentor para los jóvenes que están desorientados”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *