Bajo un cielo despejado y soleado, los estudiantes llegaban a la escuela contentos, en compañía de sus esperanzados padres, y se iban poniendo en fila para entrar a los bulliciosos pasillos de la Escuela Primaria Benbrook el primer día del ciclo escolar 2021-2022.
«Tengo muchas ganas de ver el aula», exclamó una estudiante dirigiéndose a su compañera. Las dos esperaban con sus mochilas nuevas al hombro en la fila para el control de la temperatura y para desinfectarse las manos. Eran tan solo dos de las decenas de miles de estudiantes que regresaron a las aulas del distrito el lunes.
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