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Tras una demora de dos semanas, Dameion Crook, director de la Academia Preuniversitaria Masculina Mickey Leland, estaba tan ansioso por comenzar las clases el lunes, que la noche anterior no pudo dormir.
“Llegué a las 6 de la mañana”, dijo Crook mientras dirigía a los vehículos que iban llegando a la escuela. “Le gané al operador de planta”.
Para Crook, los estudiantes y el personal de la escuela, el lunes no fue solamente el primer día de clases, sino el primer día en su nuevo edificio, construido gracias al Programa de Bonos de 2012. A esta escuela se destinaron $30,3 millones para crear instalaciones con capacidad para 1.000 estudiantes de secundaria y preparatoria. Sigue leyendo