Tristan Love es el subdirector del Programa Escolar Alternativo Disciplinario (DAEP). Se destaca tanto por su vestuario como por su amabilidad. Viste de traje, corbata de moño y zapatos lustrados. Sus ojos tienen un brillo especial y a todos les sonríe. En el pasado era muy distinto, ya que en la adolescencia fue pandillero.
Love es amable y respetuoso con sus alumnos, quienes tienen problemas de conducta. Los estudiantes llegan al DAEP de distintas escuelas vecinales de HISD y muchos de ellos son pandilleros. Love no se perturba. Él ha comprobado que el hecho de ser pobre, tener una familia disfuncional, ser pandillero y vivir con violencia no significa que sea imposible tener un futuro mejor.
“Les digo a mis estudiantes que mi trabajo es servirles”, dijo Love. “No sé qué hubiera sido de mí sin los adultos que me ayudaron en la adolescencia”. Sigue leyendo